La IA híbrida se utiliza para la detección de fraudes al combinar algoritmos de detección de anomalías con procesamiento de lenguaje natural, lo que permite identificar patrones sospechosos con mayor efectividad.
En el sector manufacturero, la IA híbrida optimiza las líneas de producción al fusionar modelos de mantenimiento predictivo con algoritmos de aprendizaje por refuerzo, mejorando la eficiencia operativa.
La plataforma maneja tanto consultas comunes como complejas de manera efectiva, mejorando la experiencia del cliente a través de respuestas más precisas y contextuales.
En el ámbito de la salud, la IA híbrida mejora el análisis de datos médicos, permitiendo predicciones más informadas y precisas que pueden ayudar en la toma de decisiones clínicas.