Las empresas pueden probar nuevas ideas y conceptos de productos con clientes reales antes de comprometerse a la producción, lo que reduce el riesgo de fracaso en el mercado.
Las compañías pueden recopilar información sobre precios, marcas y estrategias de marketing a través de la retroalimentación de los clientes, lo que les permite ajustar sus enfoques antes de un lanzamiento.
Las marcas pueden analizar las preferencias y comportamientos de su audiencia objetivo, lo que les permite realizar esfuerzos de marketing más personalizados y efectivos.
Prelaunch permite a las empresas realizar grupos de enfoque para observar las interacciones de los clientes con prototipos o conceptos, brindando información valiosa sobre la usabilidad y la aceptación.